Funcionarios de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Puerto del Rosario, en la isla de Fuerteventura, han culminado con éxito una intervención, llevada a cabo en un domicilio particular de la localidad, en donde un hombre de 23 años mantenía encerrada y amordazada a su pareja, una joven de 19 años natural de Gijón, Asturias.
En la madrugada del pasado 4 de diciembre, explica este jueves la Policía Nacional en un comunicado remitido a Crónicas, se recibió en la Sala Operativa del 091 una llamada telefónica alertando de que una mujer estaba pidiendo auxilio de forma reiterada en el interior de una vivienda. Una vez en el lugar, los funcionarios confirman que en uno de los pisos se escuchan golpes, sollozos, así como gritos repetidos de “NO” y demás sonidos inaudibles, al parecer de una mujer.
Los policías requirieron en reiteradas ocasiones a los moradores de la vivienda que abrieran la puerta, haciendo caso omiso, si bien ante la insistencia de los actuantes la puerta se abrió en un momento determinado, apareciendo una joven que mostraba signos evidentes de violencia, golpes en el rostro, semidesnuda, y que presentaba señales de ataduras por todo el cuerpo (muñecas, tobillos, cuello).
En un primer momento la mujer manifestaba que estaba realizando un juego sexual, debido a que su pareja estaba amenazándola detrás de la puerta sujeta por uno de los extremos de la cuerda, acto seguido y una vez consiguió zafarse de parte de las ligaduras, que tiraba de ella hacia el interior del domicilio, se abalanzó sobre los actuantes manifestando que había sido secuestrada y que su pareja la quería matar, siendo asistida in situ por facultativos de la ambulancia medicalizada que se encontraba en el lugar, presentando signos evidentes de asfixia y diversas erosiones y contusiones.
El presunto agresor, señala la Policía Nacional aprovechó la situación para encerrarse en el domicilio y debido a que los funcionarios, a través de una de las ventanas de la cocina, observaron abundante sangre, procedieron a derribar la puerta evitando así que el hombre se suicide, ya que este se había infligido profundos cortes en ambas muñecas. A la entrada del los actuantes y al objeto de ser rápidamente atendido de sus lesiones, se procedió a inmovilizarlo arrebatándole un cuchillo de grandes dimensiones con el que intentaba atacar a los agentes.
Como consecuencia de la referida intervención, se procedió a la detención del autor del delito, el cual quedó ingresado por prescripción médica en la unidad de Psiquiatría del Hospital General de Fuerteventura, quedando allí a disposición judicial. Posteriormente la Autoridad Judicial decretó su ingreso en prisión.
Al presunto agresor, explica la Policía Nacional, le constan varias denuncias por malos tratos en el ámbito familiar, así como una Orden de Protección en vigor sobre la víctima.
